Orografía como parte de la geografía física que trata de la descripción de las montañas de una comarca, de una región ó de un país.
Los vientos de componente Sur cuando entran en Asturias, se elevan por medio de la orografía de la Cordillera Cantábrica y forman una baja presión relativa la cual nos aísla un poco, de estos potentes frentes borrascosos del Sur-Oeste.
Borrascas – Perturbaciones
Los puntos de las bajas presiones residentes en el Océano Atlántico, son magnéticos, debido a las fuerzas de la rotación de la Tierra y residen en las líneas de semicovengencia tropical. Son las perturbaciones que forman los huracanes que se desplazan desde el Océano Atlántico hacia el Oeste, en este caso hacia el Mar Caribe ó la costa de Estados Unidos.
El ejemplo más nombrado de manifestación del efecto Coriolis se da cuando masas de aire o de agua se desplazan siguiendo meridianos terrestres, y su trayectoria y velocidad se ven modificadas por él. En efecto, los vientos o corrientes oceánicas que se desplazan siguiendo un meridiano se desvían acelerando en la dirección de giro (este) si van hacia los polos o al contrario (oeste) si van hacia el ecuador. La manifestación de estas desviaciones produce, de manera análoga al giro de la bolita mostrado al principio, que las borrascas giren en el hemisferio sur en el sentido de las agujas del reloj y, en el hemisferio norte, en sentido contrario.
El efecto de la fuerza de Coriolis deberá considerarse siempre que se estudie el movimiento de fluidos y también el de cualquier objeto móvil sobre esferas o superficies planas en rotación. Esto incluye a los planetas gaseosos del sistema solar, el Sol y todas las estrellas y, en el planeta Tierra, el movimiento de las aguas de los ríos, los lagos, los océanos y, por supuesto, de la atmósfera. El efecto de Coriolis predice que siempre que se observen los movimientos giratorios de esos cuerpos, los vórtices seguirán la norma descrita para las borrascas y anticiclones terrestres.